Nuestro decálogo: publicar con ética, jugar con conciencia

Nuestro decálogo: publicar con ética, jugar con conciencia

En 1001 Solitarios no publicamos por publicar. Leemos, elegimos, cuidamos. Este es nuestro decálogo, el corazón de lo que hacemos.

1. Solo publicamos lo que hemos leído

Nos da igual si un juego es famoso o está de moda. Si no lo leemos, si no nos gusta, no lo publicamos. Así de simple. Publicamos lo que creemos que merece estar en las mesas y escritorios de nuestras lectoras.

2. Las personas están por encima de las máquinas

No usamos inteligencia artificial. Ni para traducir, ni para ilustrar, ni para escribir. Sabemos que hay quien sí, y que no siempre es fácil detectarlo. Pero lo intentamos. Y lo seguiremos intentando.

3. Las personas están por encima del dinero

Pagamos tarifas dignas. A quienes traducen, ilustran, diseñan, corrigen… Cobramos lo justo para que todas esas personas cobren justamente. A veces parecerá que nuestros juegos son caros. Nunca será por codicia.

4. Quien crea, decide

Quien escribe un juego conserva sus derechos. Cuando acaba el contrato, si quieren seguir publicando su juego en nuestro idioma, les entregamos todos los archivos. Es lo mínimo.

5. Transparencia y crítica constructiva

Siempre escuchamos a nuestra comunidad. Nos interesan las ideas, los debates, las sugerencias. Ignoramos a los trolls. Creamos espacios donde se puede hablar sin miedo.

6. Los juegos de rol pueden ser arte

Las historias que se crean en un juego en solitario pueden ser tan poderosas como una novela o una pintura. Lo creemos de verdad. Y queremos publicar juegos que lo demuestren.

7. El arte es político

No creemos en la neutralidad como excusa. La política atraviesa nuestros juegos, como atraviesa nuestras vidas. Si un juego defiende lo justo, lo queremos cerca. Si promueve el odio, lo alejamos.

8. Construir comunidad es parte del trabajo

Queremos ayudar a quienes empiezan, compartir lo que sabemos, crear redes de apoyo mutuo. Publicar juegos también puede ser un acto colectivo.

9. No todo vale

Hay discursos que no tienen cabida. No publicamos juegos que promuevan odio, racismo, machismo, transfobia, clasismo o cualquier forma de opresión. Punto.

10. Publicar es un acto de cuidado

Cada juego es un proceso que cuidamos con mimo. No somos una máquina de sacar productos. Somos una editorial pequeña que ama lo que hace. Y eso se nota.

Gracias por acompañarnos en este camino. Seguimos jugando, seguimos cuidando.

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